martes, noviembre 02, 2010

Confusas salidas convergen en este laberinto.




¿Me siento ofendida, molesta, desconsiderada, maltratada, infravalorada, utilizada? No... ¿Me siento halagada? Tampoco... ¿Desconcertada? Puede... pero no. ¿Indiferente? Probablemente sea indiferencia lo más cercano a lo que me provocan estas situaciones. ¿De qué situaciones hablo? Se preguntarán... o no; en todo caso yo les cuento y ustedes deciden si quieren seguir leyendo o no.

Yo no he sido nunca especialmente llamativa, ni guapa, ni atractiva; no soy de ésas en las que te fijarías nada más entrar en un bar, ni te darías la vuelta para mirarme si paso a tu lado por la calle. Tengo mis días, supongo, que ya decía Coco Chanel que no hay mujeres feas, sino mal arregladas, aunque yo sí creo que hay mujeres feas, y hombres, y hasta mediopensionistas. Porque tampoco estoy de acuerdo con que a los segundos se les perdone todo si son simpáticos o si nos hacen reir, porque en todo caso serán los tipos simpáticos, pero feos. Y sí, lo sé, tengo un gran defecto y una gran tragedia (en realidad tengo muchos, pero eso ustedes ya lo saben) y es que a mí me gustan los guapos, y bueno, también los feos atractivos, que en definitiva suelen acabar por tener más de atractivos que de feos, y a mí me interesa más el atractivo que la belleza. Eso sí, sin olvidar que la belleza y el atractivo son dones muy mal repartidos y muy subjetivos, y que lo que a mí me parece bello a Vd. le puede resultar indiferente; al margen de ser ampliamente generosos, al menos en mi caso; que en el pack va la voz, las manos, los gestos y hasta ciertas ideas... y eso sólo sería el principio.

Tampoco me considero, ni creo serlo, sexy, sensual, sexual, ni ninguno de esos adjetivos que empiezan por "s" y se relacionan con el sexo. De hecho lo he repetido unas cuantas veces, mi atrofia emocional y mi incapacidad para la empatía hacen juego con mi atrofia sexual. Puede que sea una lesbiana reprimida, puede que sufra una anomalía, pero el sexo, al menos en este momento, compartir sudor y sábanas revueltas, me interesa menos que nada. En realidad suelen ir a la par, mis épocas de carestía emocional con las de carencia sexual, lo que me lleva a plantearme algo que no me gusta demasiado, que he acabado con el paso del tiempo y de los años y de los amantes más o menos circunstanciales, establecindo una relación inequívoca entre sexo y emociones y probablemente sentimientos; llegando el momento en el que nada se soluciona ya con un polvo en los baños masculinos de cualquier bar con un desconocido cualquiera en una madrugada de sábado cualquiera. Aunque nada se solucionase entonces, pero ustedes ya me entienden.

Por todo lo anterior me desconcierta, en parte, la hipersexualidad despertada este otoño en parte de mi entorno masculino. Y no me refiero al virtual, a que haya ciertos lectores que opinen que lo soy o que lo parezco o que se lo pregunten, sexy, sensual, sexual, todas esas palabras que empiezan por "s" y se relacionan con el sexo. No a que alguien, no recuerdo quién, me diga que más que sexy soy erotizante o excitante, que parece que no viene a ser lo mismo, y no sé si me gusta del todo la idea, que de poder elegir me quedaría sin duda con lo primero. No, me refiero a que amigos del género masculino, y hablo de amigos a secas, nada que ver con ese concepto del que yo apenas gasto, nombrado por cierto por una palabra que odio, "follamigos"; hombres con los que he compartido, cenas, cines, confidencias, charlas, cervezas y en algunos casos, no en todos, en realidad en los menos, intimidades varias en el principio de los tiempos; en otros, más recientemente; me vengan ahora con urgencias y deseos insatisfechos. Como si sus lindas cabecitas hubiesen resuelto la siguiente ecuación:

Follar= Chica rara triste y solitaria+vive sola+lado izquierdo de su cama vacío+evidentes síntomas de atrofia emocional, victimismo y ego y vanidad desorbitados

¿Me siento ofendida, molesta, desconsiderada, maltratada, infravalorada, utilizada? No.

¿Me siento halagada? Tampoco.

¿Desconcertada? Puede... pero no.

No creo que ser deseada sexualmente sea un motivo de halago, tampoco me ofende o me molesta, pero sí es cierto que en parte me desconcierta porque para nada es lo que yo busco, provoco o deseo y me lleva a plantearme qué tipo de "señales" transmito para que no uno, ni dos, ni tres personas en los últimos tiempos, y hablo de un período digamos de un mes, personas que me conocen y pese a todo me aprecian, de repente me hayan convertido en su obscuro objeto de deseo. Por no mencionar a la contra, que al único hombre al que yo he deseado en parte (aunque tampoco era exactamente eso lo que buscaba en él, pero vamos, que sí en determinados momentos, no tengo por qué no reconocerlo) me haya rechazado. Aunque ésa sea otra historia...




P.D. Mylène Demongeot

32 perdidos en el laberinto:

Blogboreta dijo...

Segunda vez que vengo hoy por aquí, y segunda vez que me voy con un gran sabor de boca y ojiplática.

¡Bravo! Qué bien lo explicas, niña. Una se siente identificada por un lado y empática por otro.

Y las tías seremos complicadas de entender, pero tíos con la mente tan simple y fácil, da igual que sean atractivos, guapos o feos, son para ponerlos dentro de un saco y tirarlos al río.

Me has recordado cuando escribo picantón en mis posts, y vienen los enteradillos" de turno albando mi cuerpo que no ven, o mándandome quiebros de segunda.

Un besote. Por segunda vez te digo hoy que me ha encantado. :)

Anónimo dijo...

Tengo que reconocer haberme sorprendido mirando los "maniquíes" de poliuretano de los escaparates. Ayer mismo me vi mirando a uno en el Corte Inglés con un top mostaza oscuro, tan de moda en el sector automovilista.

Ni siquiera le giñé un ojo, pues me pareció que al estar trabajando era una especie de acoso laboral por parte de un potencial cliente.

Cuando estaba ya en las escaleras mecánicas, me di cuenta de lo estúpido de todo ello... pero tampoco era plan de cambiar de escaleras, por un mero giño de ojo.

Me prometí que en la próxima, no me afearía el hacerlo, que incluso le alegraría el día de aburrido trabajo. Podría hacerlo desde las propias escaleras y así, no se vería en el brete de tener que conjugar una posible situación difícil.

Mañana tengo que ir a por una batería para el móvil, que es en la planta "sótano"... pero quien sabe.

Menuda complicación... y eso que tengo mis años !

marikosan dijo...

Prueba a cambiar de perfume....

Elena dijo...

Mi teoría en estos casos es que el deseo (me permites la palabra que no empieza por s ;) ) que sentimos a veces (me refiero al chico tonto que no sabe lo que tiene delante) despiert algo en nosotros, y es éso lo que nos hace atractivos de repente a la gente que nos rodea. Bueno, es una hipótesis, podemos refutarla en cualquier momento.
Me gusta como describes.
Un saludo

AN... dijo...

Desde luego nosotros seremos simples pero vosotras en complicadas lleváis ventaja ,,,,
Creo que para el 90% de mujeres, el sentirse deseada , es un orgullo que os sube la autoestima , si le añades que la madre natraleza no te doto con un cuerpo para lucir y que según tu , eres. Normalita ,,, y estas levantando pasiones , será porque algo que tu no ves , hace que ante nuestros ojos brilles , y que diferentes miembros del mundo masculino deseen mantener una relación contigo . sin tu pedirlo, estoy seguro que deberías sentirte por lo menos halagada .... Peor seria que ofreciendo tu lo mejor de ti , todos miraran para otro lado .
Respecto al comentario anterior , que decía , que todos los hombres deberían ser arrojados al rio .... Seria una pena que lo hicieseis , vuestra vida seria tranquila y equilibrada ,,,y muy muy muy aburrida .

Desde mi realidad dijo...

No me canso de decirlo. Estas cosas deberían ser siempre recíprocas.
A mí me declaran su amor y yo no sé qué hacer con ellos. Va a resultar que no eres la única con atrofia emocional, yo también tengo para dar y regalar...
Y sí eres guapa, claro que sí.

Vir dijo...

Contrarias o complementarias, como prefieras. Me gustan los feos, supongo que porque le ponen más interés. Adoro sentirme deseada, aunque prefiero que sea a un nivel más profundo que la caladura de mi escote. Soy todas las eses que quieras, aunque muy hacia dentro, que no vaya a ser que los demás se den cuenta... Y sigo pensando que eres preciosa.

Anónimo dijo...

Más de lo mismo;

Traducción de la entrada:

!que me digáis: qué guapa soy, qué tipo tengo, que necesito leerlo a cada instante!

P.D Eso y que quiere a todos los tíos para sí, obvio. ¡Qué pena, que alguien necesite continuamente de la aprobación de los demás para existir!

Daeddalus dijo...

Blogboreta: Pues a mí me encanta, bueno, a veces, esa supuesta simpleza de los tíos, que en realidad no creo que sea tal, puede que simplemente ellos sean más honestos consigo mismos, no sé, hoy es un día de no saber nada...

Daeddalus dijo...

Anónimo: Una oportunidad perdida es exactamente eso, una oportunidad perdida, y la vida nunca regala segundas oportunidades.

Me has hecho recordar a "The woman in the mirror"...

Daeddalus dijo...

Marikosan: Con lo que me ha costado creo que lo terminaré antes de cambiar... y es curioso, porque es un perfume de hombre o cuando menos unisex...

Daeddalus dijo...

Elena: No sé si te he entendido bien, quieres decir que si tú sientes deseo por una persona, aparece una tercera persona en escena que percibe ese deseo aunque no sea ella la destinataria y a su vez te desea a ti... No sé, curiosa teoría, nunca lo había visto de ese modo...

Daeddalus dijo...

AN: ¿Halagada por qué¿ ¿Qué mérito supone? No, no eleva mi autoestima ni me hace sentir mejor resultar sexualmente atractiva a determinados hombres, hombres incluso por los que en un determinado momento yo pude sentir lo mismo. Y yo no muestro nada, no busco, no me ofrezco... el fracaso es asumible, siempre hay alguien mejor que tú, al final todo se basa en la libertad de elección.

Y lo que quiero decir es que soy una mujer normal, que no soy Marilyn Monroe despertando pasiones a cada paso, pero que evidentemente resultaré atractiva para algunos y no para otros.

Daeddalus dijo...

Aida: Siempre digo que nos parecemos, yo con más años y tú más guapa que yo. Y ciertamente es una situación que me incomoda.

Daeddalus dijo...

Vir: Es que has dado en el clavo. LO decía muy bien Eusebio Poncela en "Martín H", hay que follarse a las mentes, que llega un momento, a partir de los 30 ;) en el que resultar sexualmente atractiva por la profundidad de mi escote me produce tremenda pereza, por muy guapo que sea el excitado.

Daeddalus dijo...

Más de lo mismo, ciertamente, pero te equivocas nuevamente en algo... yo no quiero nada más que a uno, fíjate con lo poco que me conformo, y ni siquiera para acostarme con él...

Blogboreta dijo...

Sí hay cierta simpleza que atrae... pero no soporto la simpleza de tomarme a mí por simple.

Creo que cuanto más escribo menos se me entiende, y no me he explicado bien en mi comment. ;) :*

Daeddalus dijo...

No, te he entendido, y has acertado con eso de que no te tomen por simple a ti. Es un poco lo que yo quería decir.

Blogboreta dijo...

Menos mal, a veces me noto una dislexia fatal entre cabeza y dedos, o cabeza y boca que me trae loca.

Lady Tea dijo...

Sentir que gustas es una buena sensación!!!!.
Luego, por supuesto, como todo, según a qué personas pues no nos hace tanta gracia pero en general es gratificante.
No debes sentirte mal por eso, ni mucho menos, por aquí transmites mucha sensualidad, qué lo sepas!!, y supongo que en tu vida pues parte de 'eso' también lo transparentas..
Besos!

hécuba dijo...

A mí lo de resultar sexualmente atractiva me parece estupendo y me halaga muchísimo. Será que una vez que pasas de los cuarenta se quita la pereza y no sienta nada mal que te miren de esa manera :)

palabricas dijo...

Pues lo cierto es que yo no sé si eres guapa o fea, pero lo cierto es que resultas altamente atractiva. A los que te leemos, por lo que dices y como lo dices y a los que te conocen... ¡digo yo que tendrán sus motivos!
Y ser deseada no tiene por qué resultar agradable, siempre depende de quien te desee.
Y no, los hombres no sin más simples, probablemente son más sinceros con ellos mismos.
¿Nosotras complicadas? ¡que va! :D

Daeddalus dijo...

Flor: Supongo que al final lo único que cuenta es gustar y/o atraer a quién nosotros nos guste y/o atraiga. Y no es que me siente mal, en absoluto, sólo que me desconcierta, no soy consciente de ello.

Daeddalus dijo...

Hécuba: Malo, lo que se dice malo, no es. No sé, yo me entiendo, que estoy comenzando a sentirme más rarita de lo que ya soy :)

Daeddalus dijo...

Palabras: Es que eso sí me gusta, porque de alguna forma se valora algo, lo que escribo, lo que transmito, lo que puedo hacer llegar a sentir los que me leen... porque eso de algún modo tiene "mérito", aunque no sea lo que busque.

Los hombres suelen ser más honestos consigo mismos, hace mucho que lo tengo claro; no siempre con los demás, aunque ésa sea otra historia.

Anónimo dijo...

Lo del poliuretano era por hablar. Desde hace tiempo que no busco pareja. Pero aún así no puedo dejar de volver la cabeza si veo a alguna atractiva. Es una especie de instinto que está ahí...

Lo de H. es verdad, a secas. El sexo está en el cerebro es frase de Sarah Jessica Parker y de cualquiera que haya cumplido los dieciséis. Otra cosa es como se acompaña un buen solomillo... hay quien prefiere patatas y hay quien setas.

Saludos

Daeddalus dijo...

El poliuretano siempre es un buen tema de conversación, sin duda, cómo no se me ha ocurrido nunca a mí antes como onversación de ascensor ;)...

Es que yo no como carne... a ver si va a ser eso...

hijoeputa dijo...

Si es como le dijo Mafalda a Felipe; Dios le da pan a quién no tiene dientes.

chicodelabolsa dijo...

Quien nos gusta siempre nos ha de rechazar. Es como una ley física no escrita en ninguna parte, pero que le jode (con perdón) la vida a todo Dios.

Pues yo creo que eres sexy, sensual, sugerente y sensible, ¡y eso que no te he visto ni en foto! Jaja. Sospecho que es tu personalidad lo que les altera y enciende. No todo iba a ser cosa de físico, mujer, aunque estoy seguro de que en eso tampoco flaqueas.

¡Un besote!

Anónimo dijo...

Saberse desead@ siempre complace, aunque no siempre nos estusiasme.

La falta de reciprocidad sólo es una más de las paradojas de una vida desconcertante.

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el post, saludos desde Colombia!

Anónimo dijo...

Felicitaciones, muy interesante el articulo, espero que sigas actualizandolo!

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